martes, 30 de noviembre de 2010

Las industrias culturales y el desarrollo de México

Paulo Octavio Gutiérrez Pérez en su reseña integra los conceptos de industrias culturales en relación al desarrollo a través de diversos autores, entre estos García Canclini.
En esta, se mencionan algunos supuestos de Canclini referente a la cultura y la sociedad. Canclini a través de diversos estudios culturales en relación con la comunicación, evalúa la modificación de la cultura en la sociedad a partir de la industrialización de la producción cultural. Para él, los procesos culturales están articulados con base en la inversión, el mercado y la globalización. Los bienes culturales son usados para fines publicitarios.
Un referente ante esto, puede establecerse a través de los eventos culturales que hoy se han convertido en un sinónimo de status y clase social. Tan solo aquí en Guadalajara, hablar de cultura, es hablar de una posición social, porque no todos pueden pagar una entrada a ver una obra en el Teatro Diana o en el Degollado. Los conciertos, las puestas en escena se han convertido en un adorno publicitario en la ciudad, donde podemos observar niños trabajando por solo unos 100 pesos diarios.
Podría inferirse que al cobrarse una cuota de recuperación se incentiva la producción y la permanencia de las puestas en escena y los eventos culturales, desde este punto es positiva la inversión porque se genera campo de trabajo y se le da paso a la autogestión inclusive de la cultura, pero tiene otra cara la moneda. La cultura se ofrece para quienes pueden pagarlo y miles de personas quedan excluías de la cultura y se identifican con el mundo a través de los productos culturales que brinda la televisión o el radio, de los cuales, sabemos que en México son monopolizados y construyen imaginarios colectivos para que sean aceptados en masas.
El autor menciona que en México hay una deficiente relación entre educación y cultura en comparación con otros países, lo que incide directamente en el consumo y en la producción cultural del país. Los productos culturales en México están destinados en su mayoría para entretener, no incluyen temas formativos o educativos.
Es muy difícil hablar de desarrollo si no se vincula a la cultura en este. La gestión cultural, como área profesional, debe guardar entre sus principios el gestionar la cultura como un medio para educar y formar a los ciudadanos, que el entretenimiento ya esté implícito dentro de la cultura y no sea este la única finalidad.  
Para leer la reseña: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/346/34600709.pdf
Publicado por: Alma García Cacho

jueves, 25 de noviembre de 2010

El comunicador y el desarrollo social

De acuerdo a Alfonso Gamucio Dagron en El cuarto mosquetero: la comunicación para el cambio social, existen cuatro modelos desde su aplicación práctica de la comunicación:
1.      Información manipuladora (de mercado)
2.      Información asistencialista  (difusionismo)
3.      Comunicación instrumental (desarrollo)
4.      Comunicación participativa (ética)
El modelo de comunicación manipuladora, es una comunicación de mercado, prácticamente es lo que se conoce actualmente como el fenómeno de la publicidad. Es un modelo que responde a la globalización, donde la información se concentra en pocos medios que pretenden influenciar al consumidor.  En México, Televisa responde a este modelo de información manipuladora, el contenido y el objetivo de su programación es de entretenimiento y le da más prioridad a la publicidad incluso dentro de los noticieros (hace tres semanas pude entenderlo con un anuncio de cómo Pinol limpiaba el Zócalo). En la televisión que se puede observar en América Latina, dos empresas estadounidenses son las líderes del mercado televisivo, Time Warner y Viacom Company, empresas que poseen la mayor cantidad de canales en servicio de paga, canales que en su totalidad son para el entretenimiento.
La información asistencialista, se puede asimilar a la publicidad con fin social o al mercadeo social, dirigido a un público meta donde se intenta que el público adopte nuevos comportamientos y técnicas. Un ejemplo de esto, es el programa Kilo por Kilo, en el que al comprar una tarjeta puedes ayudar a un niño marginado para que tenga alimento, cuando en realidad la responsabilidad nata de la marginación está en el estado. La información asistencialista la podemos encontrar en empresas como leche Lala, que en cada caja de leche colocan cómo son una empresa responsable, y que con la compra de su producto ayudas a niños con escasos recursos. La realidad de esto, es que empresas que se dicen “socialmente responsables”, deducen impuestos “ayudando” en especie a individuos en estado vulnerable, pero su principal objetivo el vender, está por encima de todo.
La comunicación instrumental vinculada a los programas de desarrollo, procura promover cambios de comportamiento a través de roles modelo y de técnicas. Este tipo de comunicación, está asociada a los términos de “edutainment” o “enter-eduación”, que son productos comunicativos diseñados para entretener y también para educar. En esta relación, puedo mencionar al canal National Geographic o Discovery Channel, que entretienen al público a través de su programación (no se necesita ser especialista para entender lo que se incluye en el programa) y a la  vez informan y educan de manera interesante.
Y por último, la comunicación participativa, para el cambio social, es aquella que intenta afirmar valores, identidad y cultura de una manera responsable. Existen programas que responden a este tipo de comunicación. Algunas ONG´S más que a la difusión se encargan de realizar acciones en pro de un objetivo específico. Como ejemplo de esto está AVAAZ.org, organización sin fines de lucro cuyo objetivo es movilizar a la sociedad en torno a temas de conflictos e interés social. Y en México, la ONG Construyendo Comunidades Integrales.
El nuevo comunicador debe ser una mezcla de experiencia en desarrollo, debe tener sensibilidad para trabajar con las comunidades, teniendo conocimientos en las tecnologías de comunicación. La nueva labor de este comunicador de acuerdo al autor, es enfrentar la realidad social, y la capacidad de elaborar y conceptualizar estrategias con un fin social. Desde  la formación de redes entre las organizaciones no gubernamentales, la producción de materiales educativos, hasta la elaboración de estrategias de participación en las comunidades.
Desde el punto de vista profesional, me parece un área de trabajo muy atractiva y con fines verdaderamente integradores al desarrollo, sin embargo; no podemos olvidar que vivimos en un México donde la mayor parte de los recursos se van al sector de la seguridad pública y ahora a la militar también y se deja poco para la educación y la asistencia social. Por ser una carrera relativamente nueva, aún falta mucho  para que se reconozca la importancia de la comunicación no nada más integrada y encaminada al desarrollo, sino en infinidad de aspectos que se pueden laborar pero existe falta de credibilidad en la carrera. Hay ausencia de especialización, cuando la comunicación intenta abarcar desde la investigación, la cultura, el periodismo, las relaciones públicas, la publicidad, los medios audiovisuales y las nuevas tecnologías de comunicación; ya están emergiendo nuevas carreras más especializadas que amenazan con destituir a un comunicador en el área laboral (si no es que ya lo hicieron). Es de gran importancia por este lado, incentivar la especialización desde las universidades, para fomentar la credibilidad en la carrera y que mejor aún, crear una especialización encaminada al diseño de estrategias de desarrollo.
Me parece importante la integración de un comunicador en la elaboración de estrategias encaminadas al desarrollo, desde el área privada, hasta la pública o no gubernamental. Se necesita de una visión integradora donde no nada más se piense en vender, sino realmente crear redes de participación y a través de esto se vuelva rentable esta área de trabajo.
Enlaces de ONG´S:
Publicado por: Alma García Cacho

martes, 23 de noviembre de 2010

La migración como fenómeno de transformación cultural

La migración es un fenómeno que llama la atención por sus implicaciones culturales. Por un lado es interesante reflexionar en torno a la transformación cultural, y por otro lado la relación cultural y simbólica que se da lugar entre el migrante y el país al que emigra.
En California (tan solo por mencionar un ejemplo), se da un fenómeno muy peculiar entre la cultura y el migrante. En este estado, cualquier migrante latino es “mexicano”, despertando sin darse cuenta un sentimiento ya racista. Se ha catalogado al mexicano ya como un invasor del territorio, sin considerar que cientos de inmigrantes de otros países residen en los Estados Unidos. A través de la anti publicidad y el manejo de información negativa en los medios de comunicación, el mexicano es considerado como violento, invasor y transgresor de la cultura estadounidense. Los estadounidenses han tomado la serie de símbolos masificados internacionalmente como parte inseparable de cualquier mexicano, burlándose en cierta manera para despertar aún más en la comunidad ese sentimiento xenófobo. El sombrero, el chile, los tacos, la piel morena, el pelo negro, entre otras cosas, han renacido como el simbolismo más sólido en E.U de lo que se considera como “mexicano”.
La máxima mano de obra en California es el mexicano, ellos se dedican a hacer lo que otros consideran como denigrante y toman los labores que los estadounidenses están indispuestos a realizar. Estados Unidos sin la mano de obra inmigrante, sería una nación menos productiva, con mayor inflación y menos mano de obra barata (Ramos, J).
El inmigrante, al moverse de ciudad, va en busca de una mejor vida, de empleo, de un buen salario para sustentar a la familia, entre otras cosas. Al alejarse de su país natal y residir en un lugar al que no se siente perteneciente aún , el mexicano adopta ciertas cosas de su nueva cultura, pero sigue aferrado a lo que se conoce, a lo que para éste es valioso; por lo tanto, realiza una recreación de su cultura al lugar del destino.
Gilberto Giménez llama a esto una reterritorialización, que se da cuando se crea una relación entre la cultura de origen y la nueva forma del espacio (Giménez, G).
El migrante ilegal crea una reacción cultural expresada principalmente en el trabajo, ya que  asegura una continuidad y expansión de su grupo, lo vemos en el estereotipo del mexicano para trabajo doméstico y del campo ya mencionado. Se da una especialización del trabajo. Esta reacción cultural se ve  también en el parentesco y  la lengua como mecanismo de cohesión e identidad en el lugar, que sustenta los intereses y valores compartidos por todos (Montemayor, C). 
Pero ¿Qué puede entenderse como cultura? A la cultura la podemos entender bajo tres aspectos: la cultura como comunicación, almacenamiento de conocimientos y visión del mundo. Dentro de la cultura de la comunicación están como ejemplos el conjunto de símbolos, signos, la lengua, el hábitat, la vestimenta, entre otras cosas. En cuanto a la cultura como almacenamiento de conocimientos se identifican las creencias, la intuición, y por último, la cultura como visión del mundo la podemos entender a través de las religiones, ideologías, filosofías y  todo lo que implique un conjunto de valores (Giménez, G).
Al desterritorializarse, el mexicano lleva consigo no solo sus raíces culturales, sino la necesidad de adaptarse a un nuevo medio para sobrevivir. En ocasiones el mexicano trae de su lugar de origen algún elemento cultural para sanarse la nostalgia y sentirse como en su lugar de origen, recreando infinidad de cosas vividas en su tierra natal, desde comida, música, vestimenta, y hasta trae sus símbolos religiosos.
El fenómeno de la migración, me parece un tema muy importante a abordar dentro del área de la gestión cultural. Los grupos de migrantes al transformar su vida, cambian e incorporan su cultura y dentro de esta área, es de gran importancia que se gestionen modelos de desarrollo desde la parte cultural para las comunidades de los migrantes, quienes al estar en otro país sufren de una mayor vulnerabilidad. Si bien podría ser imposible gestionar la cultura mexicana en otros países dirigido para públicos migrantes, es interesante reconocer nuevos lineamientos de investigación para estas comunidades dentro de la gestión cultural, bajo una línea académica que logre aportar mayores conocimientos sobre el fenómeno.  
Bibliografía
Gilberto Giménez.”Territorio y cultura”, en Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, Número 4, Época II, Vol. II, Universidad de Colima, 1996.
Ramos, Jorge. La otra cara de América. Historias de los inmigrantes latinoamericanos que están cambiando a Estados Unidos, Editorial Grijalbo, México, 2000. Pp 17-24, 77-86, 205-212.
Fernández de Castro Rafael y Ordorica Ana Paula, “Adios al laissez faire migratorio”, en Revista Nexos Núm.343, Julio de 2006, pp 62-70.
Uribe Alvarado Ana B. y Covarrubias Cuéllar Karla Yolanda “El peregrinar del Señor de la Expiración como práctica cultural entre Colima México y Los Ángeles California”, n Zalpa Genaro y Patino Ma. Eugenia, La vida cotidiana, prácticas, lugares y momentos, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 2007, pp 275-304.
Montemayor, Carlos.”La afirmación de la identidad en el exilio”, en Valenzuela Arce José Manuel. Renacerá la palabra. Identidades y dialogo intercultural; El Colegio de la Frontera Norte, México, 2003. Pp23-32.

Publicado por: Alma García Cacho

Crisis cultural a nivel mundial

Actualmente, no nada más existe una crisis política, social y económica. Nuestra memoria se ha alternado con supuestos mensajes e información perdida, sin origen y  al parecer sin mensajero. No sabemos de dónde viene toda la información que recibimos, tendencias y modas que seguimos, costumbres ya implantadas en nuestra cultura. La cultura se multiplica y masifica mediante los bienes simbólicos y materiales. Como ejemplo, está la figura de la Virgen de Guadalupe, masificada no solo por México, sino por países orientales que encontraron en esta imagen  un capital simbólico, incluso para los mismos mexicanos empresarios. De esta forma se pierde la sede u origen de la cultura, ¿De quién es la figura de la Virgen de Guadalupe?, si está aquí en México y también en todas partes del mundo.
De acuerdo a Jorge González, es ahí cuando surgen diferentes interpretaciones de la cultura contemporánea y esto se traduce en la cultura del poder, del querer, del saber, de sentido de inclusión y exclusión; de los sentidos. Los valores de esta forma se reinterpretan, pierden su valor principal. Lo deseable, lo que es urgente e importante, moviliza a la cultura y a la sociedad. Y en cierta parte, nos envuelve en un círculo vicioso de egoísmo y nihilismo. Cada uno ve por su bienestar, se olvida uno que comparte un mismo lugar con el prójimo.
En México por ejemplo, los mexicanos hemos perdido gran parte de nuestra cultura. Y no solo es visto en las tradiciones adoptadas de Estados Unidos, como Halloween  y Navidad, la cultura mexicana se ha fundido con otras provocando una disputa entre el origen de cada elemento cultural, desde la comida, la música, la forma de vestir, el pensamiento, entre otras cosas. Nuestro país, al intentar globalizarse, perdió en muchos casos esos nodos tradicionales que se unían al fenómeno globalizador, estimulando la desigualdad y el aislamiento de ciertos grupos sociales. Con la globalización, la cultura se pervierte y transforma, convirtiéndose en una cultura etnocéntrica.  Aquella que privilegia solo lo occidental, lo blanco, europeo, que no sea diferente a lo estereotipado. Un ejemplo importante, es como el comercio y las principales sedes de modas se encuentran en Estados Unidos y países europeos. Y a pesar de que se tenga baja calidad en ciertos productos, cuando se habla de que su procedencia “blanca”, son aceptados y considerados de los mejores productos, como los abrigos de piel, perfumes, vestidos de diseñadores, entre otras cosas.
La globalización trajo consigo un intercambio material, pero también cultural. Jamás se logró predecir el futuro del modelo económico globalizador. Por un lado, permitió mayor flujo de mercancías, información, amplió la banda de comunicación, creó un espacio internacional de interacción. Pero  por otro lado, hizo más dependiente a un país del otro, modificó  los valores del pensamiento clásico (el estado, la democracia la soberanía, la justicia social), la idea de las fronteras y ha modificado el conjunto de culturas (Montemayor, C), además  de que trajo consigo repercusiones en la naturaleza, con el actual cambio climático y la escases de recursos no renovables que existirá en el futuro.
El autor, hace referencia a la crisis mundial de la cultura, como una consecuencia más de la globalización. Exponiendo la preocupación hacia las nuevas expectativas culturales, la pérdida de identidad y valores.
Sigue el artículo:
Publicado por: Alma García Cacho

Lanzamiento de un nuevo portal cultural

La gestión cultural como área profesional y académica tiene poco de haber emergido, por lo mismo, existen pocas plataformas que incentiven la cultura en México; sin embargo, en Iberoamérica se acaba de crear un portal especializado en la gestión cultural.
OEI, la empresa editora de la revista “g+c”, lanzó un portal para los gestores de la cultura en Iberoamérica. A través de este portal se puede:
·         Lanzar ofertas de empleo en el área de la gestión cultural
·         Creación de redes y de contacto entre los gestores culturales
·         Formar parte de un directorio como contacto para identificar profesionales de diferentes áreas.
·         Buscar colaboradores
·         Difundir proyectos
·         Abrir y gestionar un blog cultural
·         Crear espacios virtuales de cultura e iniciar debates
·         Entrar en otros foros y compartir temas


Es muy interesante conocer el proceso de la gestión cultural y como a través del surgimiento de necesidades en el ámbito, ha ido creciendo esta área profesional y mucho más aún, el encontrar portales de información especializados en el tema y que no solo se centren en vender eventos. La inclusión de profesionales especializados me pareció muy bueno porque se consolida de esta forma la actividad de una manera formal y le da mayor credibilidad.

Si bien la página no responde a las necesidades directas de la gestión cultural en México, no debemos olvidar que muchos modelos culturales comienzan en un lado y terminan gestándose en otro, lo que podría funcionar como un prototipo a seguir para México.
La página tiene poco como portal interactivo, depende también del interés de los usuarios el hacer crecer el portal. El diseño es muy atractivo y la información parece bien clasificada y ordenada, lo que facilitaría la navegación y el permanecer el tiempo suficiente como para crear mayor pertenencia del usuario.

El portal está disponible en www.cultunet.com
Para leer más de la noticia, sigue el siguiente link: http://www.oei.es/noticias/spip.php?article7925
Publicado por: Alma García Cacho

Cocina mexicana, patrimonio de la humanidad

El pasado 16 de noviembre del 2010,  el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) manifestó la inclusión de la cocina tradicional mexicana (Michoacán), en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Es la primera vez que el sistema alimentario de un país accede a este rango.

Uno de los méritos que fueron tomados en cuenta, fueron las características de antigüedad, continuidad histórica, originalidad de productos, técnicas y procedimientos de los alimentos tradicionales mexicanos. Nuestra base alimenticia desde la antigüedad han sido el maíz, el frijol y el chile, herencia que compartimos desde nuestros antepasados.
De la misma forma, la fiesta tradicional de Chiapas “Los parachicos” y el canto del pueblo purépecha “La Pirueka” fueron incluidos en la lista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Este tipo de reconocimientos internacionales, incentiva la gestión cultural desde las comunidades y sobre todo la preocupación por preservar las tradiciones más antiguas de México. Además estimula el turismo cultural en las comunidades, generando un ingreso económico para las familias que trabajan de manera informal en oficios como la alfarería, la cocina y artesanía.
La Unesco de alguna forma intenta revertir los efectos de la globalización y reconstruir las culturas para que no dejen de ser auténticas, si bien no en características, al menos en el tiempo y su ubicación geográfica.
El consumo y la venta, se han convertido prácticamente en un hábito y una forma de vida para los seres humanos, lo que implica una perdida incluso de identidad porque te venden ideologías y modos de comportamiento asociados a una marca. La gestión cultural más allá de mostrar productos culturales, va muy de la mano con el desarrollo de estrategias que inciten la preservación de la identidad, sobre todo en las comunidades azotadas por la pobreza y la desigualdad; pero ricas en manifestaciones artísticas, tradiciones y costumbres.
Este reconocimiento de la Unesco, definitivamente creará más expectativas sobre México, esperando que se logre cubrir esa ausencia turística ocasionada por el crimen organizado y la imagen de inseguridad que permanece en el extranjero sobre nuestro país.
Para conocer más de la noticia, sigue el siguiente link:
 Publicado por: Alma García Cacho

martes, 16 de noviembre de 2010

Legislación de medios: El periodismo y sus amenazas

Dos países. Dos historias. Dos culturas. Dos entramados políticos aparentemente ajenos el uno del otro, y que sin embargo comparte una misma problemática: la violencia perpetrada hacia quienes ejercen el periodismo en sus respectivas tierras. En México y Ecuador, éste parece ser el peor momento para ser periodista. 

En el marco de la más reciente asamblea anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que se llevó a cabo en la ciudad de Mérida, Yucatán, del 5 al 9 de noviembre del presente año, se pusieron en tela de juicio una serie de temas concernientes a la violencia a la que los periodistas de los países americanos han ido enfrentándose en los últimos tiempos a raíz de los diferentes hechos políticos, sociales y delictivos que aquejan a las diferentes naciones del continente. 

De entre los temas tratados, se destacaron uno que, por su importancia, preocupó en mayor medida a los asistentes, y éste fue el de los actos violentos que han ido experimentando los periodistas en Latinoamérica, y más concretamente, en Ecuador y en México.

En Ecuador recientemente ocurrió un intento de golpe de Estado, o cuando menos, así fue llamado por los medios de comunicación el secuestro del presidente de la nación dentro de las instalaciones de un hospital, el cual  tuvo lugar el pasado 30 de septiembre. Durante las varias horas que se extendió este conato de golpe estatal, promovido por algunos policías inconformes, los medios de comunicación tuvieron que unificarse en una sola transmisión, según sospechan algunos, con el afán de heterogeneizar la versión oficial, es decir, la del presidente agraviado, lo cual causó descontento entre los periodistas. A partir de estos acontecimientos, el gremio periodístico ha sido reprimido en sus derechos a expresarse libremente. Incluso, se señala en el artículo aquí reseñado del periódico ecuatoriano El Comercio que incluso en algunos casos “los policías sublevados obligaron a los periodistas a entregar el contenido de sus cámaras de fotografía y televisión".

Tenemos por otro lado, el conflicto que, tristemente, nos parece mucho más familiar, y ese es el de la violencia que se vive cotidianamente en nuestro país, México. A raíz de la tan sonada “lucha contra el narco”, se han asesinado a tantos periodistas, que ya hemos ganado el primer lugar mundial de peligrosidad para practicar la labor periodística. Resulta alarmante y por demás trágico el escenario donde reporteros, camarógrafos, fotógrafos y escritores se ven forzados a trabajar dentro del terriotorio azteca. Esta amenaza constante a la integridad física y psicológica de los periodistas, ha entorpecido su trabajo, convirtiendo su profesión, en muchas ocasiones, una práctica casi suicida.

Estos hechos ilustran sin duda un problema que no podemos dejar de estudiar con ojos  críticos, y sobre todo, con miras a encontrar soluciones a corto, mediano y largo plazo. Es indignante que la libertad de expresión en nuestro continente sea punto menos que posible bajo las amenazas de los grupos de poder. Parte del desarrollo de un pueblo se puede ver reflejado, precisamente, en el respeto a sus ciudadanos en sus derechos fundamentales; en la capacidad de los gobernantes para asegurar el bienestar de quienes se dedican a informar; en la posibilidad de emitir una opinión o una crítica sin padecer el terror de la posibilidad de ser asesinado o privado de la libertad por expresarse sin tapujos.

Es apremiante que se elabore una legislación que garantice la protección de quienes arriesgan su vida todos los días por llevar información de su entorno a los ciudadanos. La propuesta de aumentar las penas por crímenes cometidos hacia periodistas me parece que es una opción que podría funcionar, aunque creo que no es suficiente. Medidas legales para proteger la identidad y datos personales de quienes trabajan en los medios y de sus familias, son muy necesarias igualmente. Lo preventivo, antes de que las tragedias tengan lugar.

Mejores leyes que otorguen plena libertad de expresión a sus ciudadanos y algunas otras que obliguen a respetar estar libertad, son quizás necesarias. Pero más necesario aún es que se respeten y se cumplan.

Sin duda, en Latinoamérica estamos en pañales en materia de derechos humanos, y definitivamente es una condición que no debe extenderse por más tiempo. El avance en materia de respeto a la libertad de expresión y los derechos humanos es básico y fundamental para cualquier nación. Es hora de que los ciudadanos exijamos que así sea.
Las amenazas de muerte no deben convertirse en algo cotidiano, y mucho menos que se conviertan en realidad.


Para más información sobre el tema, puedes consultar:



http://www.eluniversal.com.mx/notas/721866.html

http://www4.elcomercio.com/2010-11-07/Noticias/Judicial/Noticias-Secundarias/Prensa-ecuatoriana-y-rebelion.aspx

http://www.informador.com.mx/mexico/2010/248243/6/dos-reporteros-graficos-salen-de-mexico-por-amenazas-de-muerte.htm

http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5ieeYbC9Byv3Tixg2cz_LcMAQYQlA?docId=CNG.39e8c26fec65671ea3acc079a4840076.851

viernes, 12 de noviembre de 2010

Legislación de Medios: el periodismo en México

La democracia en México ha sido un proceso de constantes confrontaciones y ambigüedades en el ejercicio del poder. ¿Cómo se puede hablar de un México democrático? ¿Cómo hablar de un México libre donde las garantías individuales se respetan si vivimos bajo una intervención militar anticonstitucional? ¿Cómo referirse al derecho a la información? ¿Cómo a la libertad de expresión en México?
El 23 de noviembre en Nueva York, se les entregará a Dawit Kebede de Etiopía, Nadira Isayeva de Rusia, Laureano Márquez de Venezuela y Mohammad Davari de Irán, el Premio Internacional a la Libertad de Prensa 2010, realizado por el Comité para la Protección de los Periodistas. Esto como un reconocimiento a su labor y  a las distintas adversidades de violencia (amenazas, encarcelamiento, tortura) que han tenido que pasar para lograr tener  y sacar información a la luz pública en sus respectivos países.
En México, la situación es muy parecida con la única diferencia de ya somos considerados el país más peligroso para el ejercicio del periodismo, según relatores de la Organización de las Naciones Unidas. Los periodistas en México no gozan de ninguna protección especial que los resguarde en situaciones de contingencia y en el México contemporáneo, el crimen  organizado y los carteles son la principal amenaza para el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión en México. Aunado a esto, el grado de corrupción e intervención del estado con los carteles, merman la actuación de brindar a la población información imparcial y objetiva.
La profesión del periodismo se ha convertido en parte del conflicto. En México, los narcotraficantes saben de qué forma pueden hacer llegar sus mensajes a través de los medios de comunicación para darle a conocer a la ciudadanía su poderío, como ejemplo están los denominados “narco mensajes”, que aseguran de alguna forma esa intermediación entre los carteles y los medios. Para los periodistas, se conjugan esas formas de hacer llegar la información, entre la veracidad de los hechos (realizar una investigación bien fundamentada), la ética profesional que estaría en contra de establecer ese vínculo de comunicación y el caer en el amarillismo. Mientras algunos critican cualquiera de estas formas de hacer llegar la información, en México han muerto desde el año 2000 aproximadamente 65 periodistas y han ocurrido más de 600 agresiones contra comunicadores (de los casos registrados), de los cuales, una parte importante proviene de poderes públicos ligados a las redes de corrupción.
Es evidente que México necesita establecer una legislación que proteja a estos grupos en estado vulnerable para que puedan continuar con la profesión. La democracia va en relación con la libertad de prensa y la libertad de expresión en todas sus formas, si queremos un país democrático, es necesario que todos los ciudadanos tengan acceso a la información por distintos medios.
Mientras se espera el “plan Colombia” prometido por Felipe Calderón, la Comisión Nacional  de Derechos Humanos, ha propuesto una Guía para Implementar Medidas Cautelares en Beneficio de Periodistas y Comunicadores de México, lo que marca la coyuntura actual en el ejercicio de la profesión en el caso de los comunicadores.  
Aún así, la postura de Calderón ante la ola de violencia y la protección de los periodistas resta de credibilidad. Mientras “espera” un plan de frente ante la violencia, manda miles de militares a las zonas abatidas por los crímenes del narco, pero se olvida de todas las violaciones a los derechos humanos que se han cometido tan solo en su sexenio (agregándole aquellas de los periodistas).
Si queremos que exista una verdadera democracia, se debe de responder ante los crímenes de aquellos que nos informan, de quienes invierten tiempo para escribir (y reciben poco dinero).
Algo fundamental en las nuevas propuestas de protección a los periodistas, sería el considerar a quiénes llamar  como “periodista”. Tras la apertura de la red y de los medios de comunicación, cualquier persona puede subir información y jugar a ser objetivo (claro está que este texto es parte de mi cosmovisión sobre mi realidad en relación con algunos hechos verídicos).
Es evidente que urge una legislación de la cual puedan beneficiarse estos grupos minoritarios de profesionistas, pero no por eso menos importantes en relación al establecimiento de un país libre y más democrático.  
¿Cuántas muertes se necesitan para entender que el recurso que más necesita México es la educación de sus ciudadanos?
Para más información:
Publicado por: Alma García Cacho

martes, 9 de noviembre de 2010

Cultura, desarrollo y cooperación

En el informe del PNUD del 2004 se lee que: “la libertad cultural constituye una parte fundamental del desarrollo humano puesto que, para vivir una vida plena, es importante poder elegir la identidad propia- lo que uno es- sin perder el respeto por los demás o verse excluido de otras alternativas”.
Germán Rey, en su artículo Cultura, desarrollo y cooperación. Los reordenamientos de la agenda cultural, expone diversas relaciones entre la cultura (sus manifestaciones, de la teoría a la práctica) y el desarrollo, indicadores  con los que se identifican ciertas naciones aunque los términos aún hoy sean tan ambiguos.  
Para Germán Rey, la cultura poco a poco se ha ido aceptando como una variable o un factor en los procesos de desarrollo. El término de cultura vive un reordenamiento en profundidad, tanto en sus conceptos (lo que se entiende por cultura), como en sus figuraciones prácticas (en lo que se expresa la cultura). Para el autor, la cultura en relación a la economía, es vista más como un gasto que como una inversión. Como ejemplo, brinda la perspectiva de los países del tercer mundo, quienes invierten en necesidades primordiales (alimento, medicamentos) que en aspectos culturales, lo que convierte a la cultura en un lujo más que en una parte esencial para el desarrollo. Término impreciso que se relaciona más con un discurso producido socialmente, de márgenes geopolíticos e históricos.
 El desarrollo, siempre será un concepto en comparación con los países industrializados y más ricos del mundo, pero desde la parte cultural, se deja a un lado aquellos países que debido a su misma cultura han impedido el paso al progreso y al desarrollo de sus comunidades.

Por otro lado, el autor hace una reflexión acerca de la importancia que las industrias culturales tienen en la construcción de la identidad de los individuos. En México, esta identidad ha sido influida por los medios de comunicación, que transmiten muchas expresiones de cultura, dando lugar a la “mediatización de la cultura”. Un ejemplo de un producto cultural masivo es la telenovela y la radio, en el primer ejemplo, se le brinda a la audiencia estereotipos sociales y promoción de actitudes socialmente relevantes.
A través de esto, el autor resalta la importancia de los medios en el desarrollo de las comunidades. La comunicación para el desarrollo se “concentra en campañas participativas sobre problemas sociales con efectos políticos, experiencias de entretenimiento y educación, procesos de deliberación participativa, observatorios de medios y  veedurías ciudadanas”.
La cultura y el desarrollo, convergen en un objetivo esencial, que es la participación y cooperación ciudadana  y de diversos organismos gubernamentales o no gubernamentales para fomentar un desarrollo más colectivo.
Para leer más sobre el tema, sigue el link:  http://redalyc.uaemex.mx/pdf/520/52001705.pdf
Publicado por: Alma García Cacho

lunes, 8 de noviembre de 2010

Dia de los Muertos in Tzintzuntzan

Manifestaciones culturales desde el México prehispánico

Prácticamente hace una semana, se llevó a cabo una de las festividades más tradicionales y características de México en el mundo: el día de muertos. El olor a flor de Cempazuchitl, caracteriza los inicios de noviembre, junto con las calaveritas de azúcar que adornan los puestecitos callejeros, las coloridas coronas de flores y las calaveras de papel que danzan en el viento frio de Jalisco.
Cada estado, tiene una forma de celebrar el día, y más que celebración corresponde a una de las tradiciones más antiguas desde el México prehispánico. Para los antiguos mexicanos, los muertos durante un día del año visitaban a sus seres queridos para estar en contacto con ellos. Según estos, cuando un individuo moría, su espíritu llegaba a Mictlán, residencia de almas donde éstas esperaban el día en que regresarían a sus antiguos hogares.

Desde ese entonces, hasta la actualidad, los altares de muertos son adornados con flores, abundante comida para el deleite de los espíritus invitados, frutas, veladoras y copal para guiar las almas visitantes por un día al mundo terrenal.
En Zapopan, el cementerio de Atemajac fue visitado por decenas de fieles a sus muertos, quienes llevaron música, flores y alimentos para no dejar a un lado la costumbre mexicana de la veneración a los difuntos.
En Colima, el estado vecino de Jalisco, todos los años se realiza la Feria de Todos los Santos, para que el pueblo colimense encuentre en la feria diversas manifestaciones culturales de sus respectivas comunidades.
En Morelos, el festival Miquixtli (Festividad Indígena y Popular de Muertos), concentra espectáculos donde se puede observar a flor de piel el folclor mexicano, con las ofrendas, los espectáculos pirotécnicos, las muestras gastronómicas, danzas tradicionales, entre otras más; se manifiesta en todo su esplendor una de las tradiciones más arraigadas y características de los mexicanos, pero también vulnerable con la adopción de nuevas festividades como lo es el Halloween.
El apoyo y financiamiento estatal de las fiestas en este día, fomentan el que no desaparezca la tradicional fiesta de los muertos en México, tan apreciada en el extranjero por su valor antropológico.
Entre los jóvenes mexicanos cada día desaparece más el interés por la propia cultura. Con la adopción del inglés prácticamente obligatoria como segunda lengua, se adopta también parte de la cultura anglosajona  que intenta homogeneizar la cultura en el mundo. Se debe reconocer entonces, las iniciativas privadas, estatales y no gubernamentales, e incluso desde los mismos ciudadanos, por preservar la tradición y seguir llenando el 2 de noviembre de ese misticismo y veneración por la muerte.
Para leer más sobre el tema, sigue las noticias:
  1. http://www.conaculta.gob.mx/sala_prensa_detalle.php?id=9046
  2. http://www.informador.com.mx/jalisco/2010/246021/6/acuden-zapopanos-a-visitar-a-sus-difuntos.htm
  3. http://www.colimanoticias.com/index.php?option=com_content&view=article&id=9920:eventos-de-la-feria-de-todos-santos-colima-2010&catid=34:futbol&Itemid=62

Publicado por: Alma García Cacho

Preservación de las lenguas indígenas

“En México existen 64 grupos indígenas con sus respectivas lenguas, dijo, pero entre éstas hay más de 360 variantes, de las cuales 20 están a punto de desaparecer”.

Crescencio Ramírez Sánchez, dirigente de la Red Democrática de Pueblos Indígenas, participará en el seminario internacional “Dialoguemos sobre la diversidad lingüística” que se llevará a cabo del 8 al 10 de noviembre en la ciudad de México. Resaltó la importancia en la gestión y organización de este tipo de eventos internacionales en donde se analizará cuál es el esquema actual que se sigue en el rescate de las lenguas, ya que en el mundo, de las nueve mil lenguas indígenas que existen aproximadamente; cada día desaparece una.
En México, la situación es también preocupante, los jóvenes y niños indígenas ya no quieren hablar su lengua nativa y esto  ocasiona la disminución de parlantes en los ancianos. Con la lengua, también va implícita la cultura, si se pierde una lengua o un dialecto, se pierde parte de la cultura mexicana más antigua y diversas manifestaciones de ésta.
El problema de la desaparición de lenguas, está relacionado implícitamente con la discriminación racial de los pueblos indígenas en el mundo. Debido al capitalismo, al bombardeo de información constante, productos, símbolos y hasta ideologías, las mismas comunidades indígenas van perdiendo sus tradiciones y costumbres y reconfigurando su cultura con la moderna-occidental.
Por esto, los esfuerzos del rescate de la cultura popular y las lenguas, me parece un ejercicio gratificante y aplaudible de la gestión cultural. Con el rescate y documentación de las lenguas en peligro de extinción, se salva también una parte cultural importantísima para todos los mexicanos que desconocemos las distintas cosmovisiones que existen en nuestro país, se fortalece la diversidad cultural (tan basta en México) y más aún, se conocen culturas antiquísimas que guardan secretos de nuestros propios antepasados.
La cultura, término tan amplio, va relacionado con el del desarrollo. Los esfuerzos por conservar las lenguas indígenas, de alguna u otra manera brindan un soporte para que las comunidades que en su mayoría siempre son de escasos recursos, puedan, a través de la lengua dar un impulso de crecimiento a su comunidad, logren conectarse y dar a conocer su cultura al mundo.
Para leer más sobre el tema, sigue la dirección: http://www.noroeste.com.mx/publicaciones.php?id=633857
Publicado por: Alma García Cacho

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La gestión participativa para el desarrollo cultural local. (De la práctica a la teoría o entre la teoría y la práctica)


La participación, para convertirse en instrumento de desarrollo, empoderamiento y equidad social, debe ser significativa y auténtica, involucrar a todos los actores, diferenciando pero sincronizando sus roles, y darse en los diversos ámbitos y dimensiones de lo educativo: desde el aula de clase hasta la política educativa, dentro de la educación escolar y también de la extra-escolar, en los aspectos administrativos y también en los relacionados con la enseñanza y el aprendizaje, a nivel local así como a nivel nacional y global (…)

Rosa María Torres, 2001

Yo había escuchado ya demasiadas veces a lo largo de mi vida la cantaleta propagandística de la importancia de la “participación ciudadana”, sobre todo en fechas próximas a las elecciones.  Resulta muy sencillo asociar este término con promocionales de los programas gubernamentales que incitan a los ciudadanos a tener parte en los comicios electorales. Me es muy difícil recordar en este momento si alguna vez escuché esas palabras en los medios de comunicación dirigiéndose a alguna otra área que no estuviera siendo promovida por el gobierno.

Lo maravilloso de leer e informarse es que nuevas puertas y posibilidades se abren frente a nosotros. Algunas que quizás eran muy obvias y que sin embargo, nunca se nos ocurrió abrir. Precisamente eso me sucedió al estar leyendo este breve artículo, que de manera clara y concisa aborda la necesidad de sembrar y facilitar en las comunidades ese espíritu participativo entre los ciudadanos miembros de un poblado. Pero no de la forma que venía yo contándoles, sino de modos y con propósitos distintos: los que tienen que ver con el desarrollo directo de la comunidad y la gestión de los propios miembros de este progreso cultural y social. 

Una adecuada participación de los ciudadanos en actividades culturales y educativas, facilitará un efecto cohesionador entre los miembros del grupo, integrando así todos aquellos elementos  multiculturales que pueden coexistir en una misma población y creando una noción de identidad del colectivo. 



http://www.gestioncultural.org/gc/boletin/pdf/bgc11-MPersico.pdf






Publicado por: Carla Hernández Ramírez

Expertos analizan en la UV el papel estratégico de la cultura en la economíaN

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=576363

Publicado por: Carla Hernández Ramírez

lunes, 1 de noviembre de 2010

Cultura y desarrollo de Fernando Vicario

Fernando Vicario en Quórum, Revista de pensamiento iberoamericano,  realiza una reflexión sobre las implicaciones de dos conceptos que se relacionan gradualmente: cultura y desarrollo.
Para Vicario, es necesario establecer una metodología pragmática sobre cómo la cultura puede y debe incidir en el desarrollo, proceso que lleva grandes dificultades. Para lograr sustentar una metodología adecuada en relación a la cultura y el desarrollo, se debe reconocer en principio cuál es el modelo de desarrollo que se lleva y ver cuáles son las problemáticas de raíz en relación a la cultura que dificultan el alcance del modelo definido.
Por otro lado, el autor especula en el papel de las acciones de la cooperación cultural. La gran duda que plantea, es si las acciones de cooperación pueden contribuir de forma peligrosa a la homogeneización de comportamientos y por lo tanto a la destrucción de la diversidad. Ante esto, me parece coherente comparar la política educativa en México de homogeneizar el castellano en los pueblos indígenas y la resistencia que éstos mismos han tenido. Si bien estas iniciativas de llevar el castellano a las comunidades indígenas, responde a un esfuerzo de crecimiento, superación y mejores oportunidades para los indígenas, también se relaciona con la globalización, deslocalización y homogeneización de la cultura.  La globalización y el acceso a la información, ha colocado nuevos modelos aspiracionales en la población mexicana que amenazan con destituir la diversidad cultural, traducida en música, artesanías, alimentos, hasta las propias costumbres (tan solo hay que recordar el día de muertos VS Halloween).
Ante esto, Vicario señala también que es necesario  que las políticas culturales sean inclusivas. Para lo cual se debe comenzar por estudiar grupos excluidos y sus causas; entre estas, lo que han ido generando los excluidos para conseguir mejoras en los mecanismos de supervivencia.
En el texto de Vicario encontré esa convergencia entre los dos conceptos bajo el que se sustenta este blog, el desarrollo y la cultura. Entendí a través del mismo, que al utilizar el concepto de desarrollo, se debe tener en cuenta las implicaciones sociales que éste conlleva.  En nuestro caso, abordamos el desarrollo comunitario concebido como un proceso multidimensional en el cual confluyen aspectos de equidad, eficiencia, principios éticos, culturales, socioeconómicos, políticos y productivos, para que una comunidad logre alcanzar un estado de bienestar.
Escrito por: Alma Alejandra García Cacho